Periodista cubano Abraham Jiménez Enoa recibe el Premio Magnitsky 2025

Abraham Jiménez Enoa.

Sumario

  • El periodista cubano Abraham Jiménez Enoa recibió el Premio Magnitsky 2025 al Periodista Destacado por denunciar violaciones de derechos humanos en Cuba.
  • Los Premios Magnitsky, creados en 2015 por William Browder, honran a figuras destacadas en derechos humanos.
  • La ceremonia anual en Londres busca visibilizar injusticias globales y reconocer el trabajo de periodistas, políticos y activistas.

El cubano Abraham Jiménez Enoa recibió el Premio Magnitsky 2025 al Periodista Destacado por su incansable labor denunciando las violaciones de derechos humanos en Cuba a pesar de las constantes amenazas y la censura.

"Es un ejemplo de integridad periodística", señaló en un post en redes sociales la organización Global Magnitsky Justice Campaign (Campaña mundial por la justicia Magnitsky), que preside el director ejecutivo de Hermitage Capital Management, en referencia a la vida y obra del comunicador cubano.

Jiménez Enoa, que salió al exilio forzado tras recibir amenazas de prisión por parte de las autoridades cubanas, agradeció el reconocimiento: "¡Muy feliz y sorprendido!", comentó en su cuenta de X.

"Mi vida diaria se convirtió en una de arrestos domiciliarios, secuestros, interrogatorios, amenazas de prisión, interceptación de mis comunicaciones privadas, vigilancia constante y represalias contra su familia y amigos, que también fueron llevados a la cárcel y expulsados de sus trabajos", declaró en 2023 ante la Cumbre de Ginebra por los Derechos Humanos y la Democracia que en Cuba.

El joven periodista ha colaborado como articulista en importantes diarios como The Washington Post, The New York Times, BBC World, Aljazeera, Vice News, El País y Revista Gatopardo. En 2022, recibió el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del Comité para la Protección de los Periodistas.

En el exilio, publicó La Isla Oculta: Historias de Cuba, una recopilación de sus artículos sobre la Cuba real que destaca "el gobierno violento y antidemocrático del régimen" de la isla.

La historia detrás de los Premios Magnitsky

William Browder fue el mayor inversor extranjero en Rusia hasta 2005, cuando se le denegó la entrada al país y fue declarado "una amenaza para la seguridad nacional" por denunciar la corrupción en empresas estatales rusas, según describe una ficha biográfica en la web oficial de Global Magnitsky Justice Campaign.

En 2008, el abogado de Browder, Sergei Magnitsky, destapó un fraude masivo cometido por funcionarios del gobierno ruso que implicaba el robo de 230 millones de dólares estadounidenses en impuestos estatales. Sergei testificó contra los funcionarios implicados en este fraude, por lo que fue arrestado, encarcelado sin juicio y torturado sistemáticamente.

Magnitsky pasó un año en prisión en condiciones de detención terribles, se le negó repetidamente atención médica y murió encarcelado el 16 de noviembre de 2009.

Desde entonces, Browder emprendió una campaña mundial para que los gobiernos de todo el mundo impongan prohibiciones de visa y congelación de activos a quienes violan los derechos humanos, y a funcionarios altamente corruptos.

Estados Unidos fue el primero en imponer estas sanciones con la aprobación, en 2012, de la Ley de Responsabilidad Sergei Magnitsky, y la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad en materia de Derechos Humanos, en 2016.

En 2015, creó los Premios Magnitsky para reconocer la labor de periodistas, políticos y activistas valientes en el ámbito de los derechos humanos. Entre los galardonados se encuentran Boris Nemtsov, el senador John McCain, Jamal Khashoggi, Maria Ressa, Oleg Sentsov, Gulchehra Hoja y Geoffrey Robertson.

Otros premiados este año fueron la joven activista de derechos humanos en Hong Kong, Chloe Cheung; la abogada salvadoreña Ruth Eleonora López, la activista de Eritrea, Vanessa Tsehaye, y la matemática y activista Laila Soueif y su hijo, el activista británico-egipcio prisionero en el país árabe, Alaa Abd El-Fattah.

La gala de entrega de los premios se celebra en Londres cada noviembre. La ceremonia brinda a los galardonados "la oportunidad de denunciar, ante un público amplio, las terribles injusticias que se cometen en el mundo", señala la organización.